[Minghui Net] Desde que salieron los incidentes en Sujiatun, algunos practicantes han sido incapaces de comprender cómo tales cosas podrían sucederle a aquellos que prefieren renunciar a sus vidas que dejar de practicar Falun Dafa. Me gustaría compartir mi entendimiento.

En 2001, fui sentenciado a tres años en un campo de trabajos forzados. Como resultado de las torturas que sufrí, mi cuerpo entero estaba cubierto de apollas y heridas que sangraban pus. Era incapaz de caminar normalmente y tuve que permanecer en cama las 24 horas del día. Tenía que levantarme dos o tres veces simplemente para acabar un tazón de potaje de arroz. Estuve extremadamente débil, y mi mayor deseo era morir. En ese tiempo, lo único que podía pensar era que sufría demasiado y que ya no lo podía aguantar. Pero sabía que nunca sería "transformado" y que nunca renunciaría a mi práctica de Dafa y sabía que mi muerte significaría la perfección.

Sin embargo, cuando miro hacia atrás ahora, puedo ver que estos pensamientos no estaban basados en Dafa y no pertenecían a los pensamientos de un practicante de la rectificación del Fa. Al contrario, mostraban el camino egoísta de las viejas fuerzas de renunciar a la vida y muerte para alcanzar la perfección personal. El antiguo método de cultivación también requería que la gente renunciara a la vida y a la muerte, pero nosotros estamos cultivándonos durante la rectificación del Fa, y tenemos que cumplir nuestro voto de traer salvación a los seres conscientes. No reconocemos los arreglos de las viejas fuerzas, y no transitamos el camino establecido por las viejas fuerzas. ¿Renunciamos a la vida y muerte para la perfección personal? ¿O renunciamos a ellos mientras salvaguardamos el Fa, trayendo salvación a los seres conscientes, y completamos el camino que el Shifu ha planeado para nosotros?

Este es mi entendimiento personal. Bondadosamente señalen mis errores.

22 de mayo, 2006


Fecha de publicación: 29/06/2006
Fecha de artículo original: 29/06/2006
Versión en chino disponible en http://www.minghui.org/mh/articles/2006/5/24/128546.html

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