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Antes de que un profesor enseñe sobre la vida a sus alumnos, debe comprender el valor de la vida de cara a saber cómo ayudar a los demás, aprender a amar y respetar la vida de los otros. Si un alumno tiene la capacidad de hacerlo, pienso que el profesor habrá hecho un buen trabajo, porque este alumno habrá entrado en un ciclo de bondad. Se convierte en un educador sobre la vida porque ahora conoce el valor de la vida.

Como profesor, me sitúo en primera línea de la educación. El comportamiento de numerosos alumnos es de gran interés para nosotros. Algunos de ellos tienen dificultades en conseguir resultados aceptables, otros tienen problemas con sus relaciones interpersonales y otros incluso son prisioneros del estrés por querer entrar en las mejores escuelas y se suicidan. En consecuencia, los profesores tenemos que hacer la labor de guiar a los niños a aprender el valor de la vida. Nuestros alumnos serán una parte integral de la sociedad en el futuro. Si fallamos en proteger y alimentar el corazón de cada niño, podría convertirse en un peligro para otros o para sí mismo. Estamos poco dispuestos a ver tal resultado a pesar de haber tantos recursos destinados a la educación.

Durante mi primer año de enseñanza, decidí que no únicamente enseñaría conocimientos a los niños, sino que también me haría su mentor. Con el fin de enriquecer mis conocimientos sobre esto, me inscribí en un programa en Taiwán inmediatamente después haber visto la publicidad. Pensaba que era el único modo de aprender a resolver los numerosos problemas de la juventud de hoy.

Es sólo después de haber comenzado a practicar Falun Gong que comprendí que un asesor profesional podía tener una mejor y mayor influencia si tenía una comprensión clara de la vida. A menudo, los profesores y los asesores no tenemos una buena comprensión sobre el valor de la vida o bien una comprensión correcta de la educación.

Gracias a mi práctica de cultivación en Falun Gong, tengo una nueva oportunidad de restaurar mi comprensión sobre la vida. Estoy dispuesto a descubrir mis puntos débiles y a rectificarlos. Cuando quiero rectificar mi comprensión, estoy en mejores condiciones de ocuparme de los demás. No intento únicamente aplicar enfoques superficiales o estrategias para arreglar los problemas de los demás.

Cuando dan un consejo a un alumno y cuando se preocupan por él, la energía que emiten será muy escasa si su estado no es bueno. ¡A veces, piensan que son horribles, ya que ni siquiera pueden solucionar sus propios problemas, sin hablar de ayudar a los alumnos a solucionar los suyos! A veces, sienten que se contradicen, ¿cómo pueden pedir a los niños controlar sus emociones y sus problemas en la vida si no pueden controlar los suyos?

Durante mi práctica de cultivación, comprendía como me conocía mejor y deseaba aún más rectificarme, las cosas que decía se volvían más potentes y el resultado de mi trabajo mejoraba.

La educación de la vida no es el concepto de una actividad. No es una actividad simplemente de un día o de una semana. Pienso que la educación de la vida se desarrolla cada día, que se trata de ayudar siempre a los demás con fin de identificar el estado más puro de su vida y alcanzarlo.

Desde que comencé a cultivar Falun Gong, quise a los niños desde lo más profundo de mi corazón. La educación no es solamente un trabajo más. ¡Esto significa ahora el amor y el estímulo! En mi trabajo de profesor, yo mismo a menudo comparto lecciones, historias de la sociedad e historias sobre los alumnos y como complemento a mi educación de vida interactiva. ¡El mismo proceso es muy satisfactorio e inspirador! ¡Lo aprecio muchísimo!


Fecha de edición: 25/6/2006
Fecha del artículo original: 6/6/2006
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/6/6/74156p.html