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Una milagrosa experiencia personal sobre el Maestro exponiendo el Fa en la ciudad de Wuhan

Mayo 21, 2006 |   Por un Dafa dizi en Wuhan

[Minghui Net] Yo había estado sufriendo de varias enfermedades. Había tenido operaciones en muchas ocasiones, el dolor y el sufrimiento son muy difíciles de describir. He practicado varias clases de qigong después que el hospital no pudo curarme. Sin embargo, aún no podía ver que mis problemas fueran resueltos.

En marzo de 1993, Falun Gong se difundió en la ciudad de Wuhan. Fui afortunado al ser capaz de comprar un boleto para las clases de Falun Gong en la Asociación Qigong de la ciudad. El boleto que compré fue para el seminario de diez días, el precio era de 50 yuanes para quienes asistían por primera vez a estos seminarios, y 25 yuanes para la segunda o más asistencias. Usualmente, cualquier seminario de medio día de un maestro de qigong cuesta 100 yuanes. Yo estuve muy interesado en la profundidad del Dafa del Maestro después que escuché su primera clase en el auditorio del salón de la ciudad, en el que completamente me olvidé de mis "enfermedades". Aquello fue como si a este Dafa lo hubiera visto por miles de años. Lo milagroso fue que no le vi al Maestro curarme las enfermedades. Sin embargo, todas las enfermedades que me hicieron vivir de forma difícil, de pronto, todas ellas desaparecieron. Eso fue como una cadena que me había estado apretando fuertemente, de pronto esta fue removida. Mientras iba a mi casa en bicicleta, después de ese día de clases, aquello fue como si fuera empujado por alguien hacia adelante. Cuando miré hacia atrás, nadie estuvo junto a mí. Recuerdo que el Maestro dijo que los Fashen nos protegerían, y eso es indudablemente cierto.

El gozo de mi cuerpo al sentirse liviano y sin enfermedades me apresuró a tomar la iniciativa de propagar la grandeza de Falun Dafa a más gente con relación predestinada.

Esto es algo asombroso que ocurrió en las clases. Todos sentíamos que Falun Dafa era bueno, por eso le propuse a un practicante que fue a la clase conmigo a que me acompañara a comprar una nueva grabadora y cintas para grabar los diez días de clases. Nosotros deseábamos grabar las enseñanzas del Fa del Maestro. En la clase del segundo día, nosotros presionamos el botón de grabar. Luego, alguien nos dijo que el Maestro no permitía que se grabara la clase. Para entonces, nuestra cualidad de entendimiento era pobre, por tanto aún nos mantuvimos ocupados en nuestra grabación. Cuando llegamos a casa y miramos la cinta, encontramos que la cinta había estado rota en muchos pedazos. Todos los practicantes se quedaron perplejos por aquella escena.

Más tarde, cuando el Maestro estuvo en un evento contestando las preguntas de la audiencia en la Estación de Radio Economía Changjiang, al Maestro le preguntamos si podíamos grabar su presentación; el Maestro se rió y dijo que sí, por tanto hicimos nuestra grabación.

Había una persona que tenía una serie de problemas médicos y sólo podía mantenerse en cama. Cuando sus familiares fueron a trabajar, ellos prendieron la radio para permitirle que ella escuche. Fue allí cuando el Maestro estuvo escuchando la pregunta de otro paciente en la radio. El Maestro le pidió a este paciente apoyar su cuerpo con sus manos sobre la mesa y relajar todo su cuerpo. Siguiendo las instrucciones del Maestro, esta persona puso sus manos en un lado del cabezal de la cama y también relajó todo su cuerpo. De inmediato ella pudo bajar de la cama y cuidar de sí misma. Cuando sus familiares llegaron a casa, todos se sintieron muy felices. Más tarde, muchos de sus familiares comenzaron a cultivarse en Falun Dafa.

(Versión en chino: http://www.minghui.ca/mh/articles/2004/9/1/83021.html)
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/9/18/52531.html)

Fecha de edición: 21/5/2006Fecha del artículo original: 1/9/2004