Por David Seale

3 de Abril del 2005, Edición Final del Domingo

El residente Phillip Law está planeando una visita de fin de semana a China para ver a sus parientes. El problema es que la embajada de China le ha negado una visa tres veces el año pasado porque él practica Falun Gong. Por desafío a las órdenes de la oficina del Ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Downer, el Sr. Law montó ayer una protesta afuera de la emajada China en Yarralumla. Dijo que quería que la embajada reconsidere su listado negro, a pesar del peligro que corre cuando pone pié en tierra china.

“Les pediré que justifiquen [su decisión], con la esperanza de que con la ayuda de la gente, obtendré una visa para visitar los padres de mi esposa en China, sólo por un fin de semana, y luego regresar,” el residente de Sydney dijo. “Eso es parte de una vida normal para cualquiera, y deberían dejarme hacerlo.”

Él no renunciaría sus creencias, y era no práctico e insultante culturalmente que sus parientes vuelen a Australia. Falun Gong es una práctica tradicional para el cuerpo y la mente – sus principios son Verdad, Benevolencia y Tolerancia – y sus seguidores son perseguidos por el Partido Comunista Chino a través de encarcelamiento, internación en campos de trabajo ilegales, tortura, lavado de cerebro y hasta ejecución.

La esposa del Sr. Law, Shirley Xie de 27 años, es también una practicante de Falun Gong. Ella dijo que pasó dos años y tres meses en un campo de trabajo, y otros dos meses en un campo de lavado de cerebro. Ella vino a Australia después de que el Sr. Law solicitó con éxito a Relaciones Exteriores por su rescate en el 2004.

El Sr. Law, quien ha vivido en Australia por 25 años, dijo que él tuvo su propia horrenda experiencia con China tres años atrás cuando fue secuestrado e interrogado por tres días y noches. Cuando se rehusó a renunciar a su creencia, pensó que sería ejecutado. En cambio, fue deportado. Con todo esto el Sr. Law no será influenciado. Debe visitar sus suegros por primera vez.

“Podrían torturarme y matarme,” dijo de lo que podría haber sucedido en China, “pero tengo que hacer lo que creo correcto. No estoy haciendo nada malo, [la embajada está] simplemente castigándome, lo encuentro totalmente ridículo.”

La embajada china no pudo ser contactada ayer para comentarios.

Fecha de edición: 15/04/2005
Fecha original del artículo:11/04/2005
Categoría: Medios de Difusión
Versión en inglés disponible en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/4/12/59559.html