29 de marzo de 2003

Durante nuestra cultivación, la interferencia de la gente común puede ser discernida relativamente fácil. Sin embargo, la interferencia entre practicantes a menudo no es fácilmente detectada. Cada practicante está en un nivel diferente y se ha iluminado a diferentes principios; el mal a veces usa a practicantes que cree pueden ser influenciados y te ponen a prueba en forma destructiva. El Maestro explícitamente nos ha dicho que, “Si deseas ser practicante, todo depende de la cultivación de tu corazón, y de iluminarte por ti mismo ya que no hay modelos ejemplares”. (Zhuan Falun)

Por tanto los practicantes no pueden ciegamente idolatrar a alguien, debemos ser estrictos con nosotros mismos y tomar a la Ley como Maestro, sólo de esa forma podremos eliminar interferencias y caminar bien nuestro sendero en la rectificación de la Ley. Abajo está la historia de cuando tropecé en el camino de la rectificación de la Ley. Aprendí mi lección, tomé a la Ley como mi Maestro en el campo de trabajos forzados, reforcé mis pensamientos de rectitud para eliminar la interferencia y romper la cueva del mal.

El 22 de julio, 1999, fui a Beijing y me encontré con practicantes de Dafa de diferentes áreas. Estabamos perdidos sin saber cómo validar la Ley. A través del continuo estudio y discusión de la Ley, alguien propuso ir directamente hacer la petición a la Oficina de Apelaciones en Beijing. Yo también sentí que deberíamos hacerlo. Luego al día siguiente, dos practicantes y yo acordamos el tiempo para hacer la petición en la Oficina de Apelaciones. Al día siguiente, otras dos ancianas también desearon ir con nosotros. También hubo otro practicante que compartió algunos de los principios a los que se había iluminado, pero eran en contra de ir para apelar. Las dos ancianas aprobaron lo que él había dicho y desearon escucharle más. Más tarde, las dos ancianas también sintieron que no deberíamos ir para apelar; yo también estuve interferido y sentí que aquello era razonable.

Al final me di cuenta que eso era interferencia, que me detuvo para ir apelar. Me arrepentí mucho. En mi corazón le pedí al Maestro darme otra oportunidad. Días más tarde me encontré con otro practicante. Dijo que su hermano pensaba apelar y me pidió ir con su hermano. Me sentí muy feliz. Pero antes de salir, los practicantes con quienes me encontré a quienes conocía bien, todos me aconsejaron que no fuera; nuevamente fui interferido. Allí vi a muchos practicantes detenidos porque ellos fueron a apelar. Pensé a mi mismo, he estado en Beijing por más de un mes, ¿acaso no fue algo bueno decir algo justo a favor de Dafa? Aunque fui interferido en las dos oportunidades que tuve, me causó un gran dolor. Aclaré mi mente estudiando bien la Ley y comprendí desde la Ley cómo debía caminar el sendero de cultivación en la rectificación de la Ley, en vez de seguir la comprensión de otros practicantes. Cada practicante sólo puede hablar de su entendimiento a su nivel de ese momento. Cada sendero de cultivación es diferente. Por lo tanto todos deben tomar la Ley como Maestro para caminar nuestro sendero correctamente.

Más tarde fui ilegalmente detenido en un campo de trabajos forzados. Me encontré con mucha gente tratando de lavar mi mente; hablaron acerca de su entendimiento y los principios a los que se iluminaron siguiendo el sendero del mal. Nada me conmovió. Recordé las dos lecciones aprendidas en las previas ocasiones. No importa cual sea la situación, tomar la Ley como Maestro y nadie me puede “cambiar”. Aunque me encontré con toda clase de torturas mentales y físicas durante la detención, fui firme incluso bajo las más severas y destructivas pruebas. Finalmente salí con dignidad y abiertamente del campo de labor más diabólico.


Fecha del Artículo Original: 7 de abril de 2003
Versión china disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2003/4/1/47438.html

Categoría: Referencias