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Maestro, ¡estoy de regreso!

Ago. 18, 2003

Maestro, ¡nuevamente estoy de regreso! Compañeros practicantes, ¡estoy de regreso nuevamente! En este momento, las lágrimas cubren mi cara.

Durante mi cultivación hubo un período de cinco meses que estuvieron llenos de preocupación y mucho miedo. Durante ese período de tiempo, pude sentir como yo mismo me iba alejando de Dafa más y más. Tribulaciones me llegaban una tras otra y serias enfermedades nuevamente ataban mi cuerpo. La inmensa compasión del Maestro me dio muchas señas, las cuales me estremecieron. Sin embargo, poquito a poco iba alejándome de Dafa y deslizándome dentro del precipicio malvado.

En un sueño vi el día en que la Ley rectifica al reino humano. Esos practicantes que habían alcanzado la Consumación, ascendieron a los cielos lentamente y el firmamento se llenó con la rotación de hermosos Falun. No hay forma de describir en palabras humanas la vista única y magnífica. Fue entonces que pude mirarme a mí mismo y me vi hundiendo lentamente en el Infierno. Aunque vi todo esto en mi sueño, no fue suficiente para “despertarme”. Sentí que no estaba calificado para ser llamado “discípulo de Dafa”. En ese tiempo, estaba todavía en una clase de lavado de cerebro organizado por la “Oficina 610” (una agencia creada específicamente para perseguir a Falun Gong, con absoluto poder sobre cada nivel de administración en el Partido y sobre todos los otros sistemas políticos y judiciales). Pensé que todo eso era una prueba. Todos mis pensamientos y acciones en ese momento fueron dignos de burla y lamentables.

Mis compañeros practicantes constantemente me aconsejaban diciendo que me despertara, pero no les escuché, y pensaba aún que era una prueba arreglada por el Maestro. Más tarde, le pedí al Maestro, de corazón y en silencio: “Maestro, deje de cuidarme, deje que mi cuerpo y espíritu sean completamente destruidos.” Pocos días más tarde, todas mis enfermedades retornaron. En todos lados, desde la planta de mis pies al tope de mi cabeza, comenzó a dolerme y estaba perdiendo la respiración. Todo mi cuerpo se estaba volviendo púrpura como una berenjena. Entonces fue cuando comencé a mirar dentro de mí. “¿Estoy equivocado de verdad? Si estoy equivocado, desde hoy en adelante haré lo que sea correcto!”

Después de hacer ese compromiso conmigo mismo, esa noche tuve otro sueño. A través de las nubes y la neblina pude ver un camino. El camino estaba muy limpio y angosto, su color era blanco puro y se extendía hacia arriba y muy lejos. Debajo del camino no había nada más que un agujero sin fondo. Luego, una hermosa, cálida e inmensa mano me recogió lentamente. Pude verme a mí mismo en la palma de esta mano y me sentí completamente cómodo. Estuve tan contento que no existen palabras para describirlo. Esta inmensa hermosa mano, gentilmente me puso luego sobre un alto y angosto camino. Me puse de pie y comencé a caminar hacia adelante. Luego desperté y comencé a llorar mientras me daba cuenta que antes estuve equivocado. Esta fue la primera vez que he llorado desde que obtuve la Ley. La compasión y misericordia del Maestro trajo lágrimas a mis ojos. Durante el tiempo en que estuve “perdido” experimenté un sentimiento de completa tristeza que penetraba mis huesos y cortaba profundo dentro de mi corazón.

Eventualmente salí fuera de la obscura y espesa atmósfera en la que me encontraba. Ustedes podrían decir que ascendí de los infiernos. Me despedí de la obscuridad y me rodeé con la vasta y magnífica misericordia de Buda que me trae felicidad. Desde ese día he tenido un entendimiento más profundo del “Maestro”. También he sido capaz de ver la verdad respecto a “Compasión”. Grandioso y misericordioso Maestro, usted nunca me abandonó, incluso cuando fracasé, y no vivía de acuerdo a un practicante de Dafa. Esta lección lo recordaré. Practicaré diligentemente y trabajaré muy duro para hacer enmiendas. Mirando atrás a esos cinco meses, puedo ver que esas pérdidas fueron desastrosas. No estudié la Ley, no practiqué mis ejercicios, ni envié pensamientos rectos ni clarifiqué la verdad. Perdí muchas oportunidades para ayudar a posicionar a seres conscientes. Sin embargo, ahora estoy en una posición excelente en mi trabajo para contactar y alcanzar a muchas diferentes clases de gente, y gente de diferentes edades y conocimientos. Estoy real y verdaderamente agradecido por los arreglos misericordiosos y salvación del Maestro, quien me permite trabajar duro y redimir mis oportunidades en Dafa.

Nota: mi solemne declaración ha sido ya editada en Mingui.net


Fecha original del artículo: 6 de julio, 2003
Versión china disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2003/6/27/52863.html