“La simple creencia en la disciplina [Falun Gong], sin mostrarse visiblemente, ha sido motivo suficiente para castigar a los practicantes con la pérdida de empleos y encarcelamiento, y hasta en muchos casos la aplicación de tortura y la muerte”

- Reporte Anual Sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE.UU

WASHINGTON DC (4/4/2003) (CIFD) – En su informe anual sobre derechos humanos, el Departamento de Estado de los EE.UU. criticó al régimen chino – llamándolo un “estado autoritario” – especialmente por el pobre estado en que se encuentran los derechos humanos en China.


Publicado el 31 de marzo, el informe estadounidense hace mención de Falun Gong más de 80 veces, enfatizando la gravedad de la persecución contra la práctica en cada sección del informe, incluyendo ejemplos de matanzas, arrestos y detenciones “arbitrarias” e “ilegales”, además de la supresión a la libertad de creencia, expresión, asamblea y asociación.

También fue citado en el informe, el uso continuo, por el régimen de estado, de la prensa y la policía en “una intensa propaganda y campaña policial contra Falun Gong”.


Torturas y Matanzas

El informe estadounidense enfatiza la aplicación general de torturas a los practicantes de Falun Gong bajo detención, lo cual muchas veces conduce a lesiones severas o muertes. “Varios cientos de practicantes de Falun Gong han muerto en detención debido a torturas y abusos” dijo el informe. El informe prosigue añadiendo, “… muchos de sus cuerpos se reportó mostraban señales de graves golpizas o tortura, o fueron incinerados antes de que los parientes pudieran examinarlos.”

Un ejemplo citado en el informe resume el caso de Sra. Fangying Zheng de la ciudad de Weifang en la Provincia de Shandong, quien viajó a Beijing para desplegar una pancarta que decía “Falun Dafa es bueno,” en la plaza de Tianamen. Según el informe, “[La Sra.] Zheng fue llevada a un centro de detención donde fue golpeada y administrada descargas eléctricas.”

La Sra. Zheng hizo huelga de hambre en protesta a la tortura, pero las palizas no terminaron. Después de 18 días, fue liberada y murió por las heridas tres días después que volviera a su casa en la ciudad de Weifang (historia completa).


Hospitales psiquiátricos como centros de detención y “reeducación”

El informe estadounidense esboza el uso continuo de hospitales psiquiátricos de alta seguridad – conocidos como instituciones “de aniquilamiento” – para detener a “disidentes u otros individuos seleccionados.” Estas instituciones se usan para destruir la voluntad de los individuos, en tanto que la encarcelación es usada como herramienta de propaganda para promover la idea que estos individuos están “locos.”

Según se informa, decenas de practicantes de Falun Gong han muerto por tortura e inyección de substancias desconocidas en centros “aniquilamiento.”

El informe estadounidense hizo destacar el caso del Sr. Jinchun Huang, “Un juez en Beihai, despedido de su trabajo y enviado a un hospital psiquiátrico en noviembre de 1999 por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong, quedando en ese centro de aniquilamiento hasta fin de ese año. Según se informa, no mostraba señales de enfermedad mental pero diariamente se le administraron inyecciones de narcóticos.”

El informe estadounidense agrega, “En agosto, ‘The Royal College of Psychiatrists’ apoyó una moción para expulsar a China de la “Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA)” por utilizar centros psiquiátricos para encarcelar a presos políticos.”


Libertad de prensa y expresión

El informe estadounidense identificó dos aspectos de la prensa dirigida por el estado que han jugado un papel vital en la persecución de Falun Gong y otros grupos selectos: “El partido y el gobierno siguen controlando rigurosamente a muchos y a veces a todos los medios de comunicación impresos y televisivos, con los que propagan la ideología actual del partido,” dijo el informe.

La portavoz del Centro Informativo Falun Dafa, Gail Rachlin, dice que esta política dual de “control” estricto de los medios de comunicación actúa como canal distributivo de propaganda y ha exacerbado la persecución. “Los practicantes de Falun Gong carecen de voz en los medios de prensa dirigidos por el estado,” explica la Sra. Rachlin, “pues el régimen puede controlar todo lo que la gente ve, oye y lee sobre Falun Gong. Al mismo tiempo, el estado produce programas en contra de Falun Gong, que están mucho tiempo en el aire.”

El informe estadounidense expuso que, “El gobierno continúa una grave y severa campaña política haciendo uso de propaganda y la policía contra el Falun Gong.”

La Sra. Rachlin añade, “Es horrible que un régimen dirija una persecución hacia ti, pero es aún peor cuando usa a los medios de comunicación para intentar poner a la gente en tu contra … esto ha creado en China un ambiente espantoso para cualquier persona quien practica Falun Gong.”

(Desde principios del 2002, los practicantes de Falun Gong en China han contrarrestado esta propaganda interviniendo satisfactoriamente las señales locales de televisión, con programas que ponen al descubierto la persecución contra Falun Gong en China [ declaración de prensa ].)


Libertad de credo, asamblea pacífica y asociación

De manera sistemática y severa, el estado chino ordenó prohibir la libertad de credo, las asambleas pacíficas y las asociaciónes de los practicantes de Falun Gong en China, como lo indica el reporte de EE.UU.: “Desde 1999, cuando el Gobierno prohibió Falun Gong, la simple creencia en la disciplina, sin mostrarse visiblemente, ha sido motivo suficiente para castigar a los practicantes con la pérdida de empleos y encarcelamiento, y hasta en muchos casos la aplicación de tortura y la muerte.”

El reporte agregó, “…la gran mayoría de practicantes de [Falun Gong] fueron castigados sin juicio legal, principalmente por medio de un sistema de reeducación con labor. Muchos miles de personas han sido recluidas en campos de reeducación con labor y en campos de custodia y repatriación; otros han sido confinados a hospitales psiquiátricos.”

Especialmente preocupante fue la mención de un artículo en particular citado en el reporte sobre las instalaciones creadas con el objetivo de perseguir a los practicantes de Falun Gong: “En 2001”, el reporte mantiene, “las instalaciones fueron especialmente establecidas para ‘rehabilitar’ a los practicantes que rechazan retractar sus ideas voluntariamente.”


Hong Kong

El informe estadounidense expresó preocupación sobre la aparente presión de Beijing para restringir a practicantes de Falun Dafa en Hong Kong.

En particular, el informe estadounidense cita la declaración hecha por el Jefe Ejecutivo de Hong Kong, C. H. Tung difamando públicamente a la práctica.

También se mencionó un número de incidentes que tuvieron como objetivo suprimir a Falun Gong en Hong Kong: “En mayo del 2001, el Gobierno de Hong Kong prohibió la entrada de aproximadamente 100 practicantes extranjeros durante la visita del Presidente Jiang Zemin... En junio del 2002, más de 90 practicantes extranjeros fueron detenidos al momento de arribo al aeropuerto internacional de Hong Kong.”

En marzo de 2002, una ley de zona poco conocida, dirigida a mantener las aceras limpias de vendedores callejeros, se usó para procesar a 16 practicantes de Falun Gong cuando estuvieron sentados pacíficamente frente a la oficina de comunicaciones en Hong Kong (informe). Los practicantes de Falun Gong comenzaron a sentarse días después que surgieron reportes chinos informando que Jiang Zemin había ordenado la muerte de practicantes de Falun Gong en la ciudad de Changchung.

Los practicantes de Falun Gong en Hong Kong han reportado numerosos incidentes de amenazas debido a la presión del Gobierno de Beijing al gobierno de Hong Kong.

Para ver la sección sobre China en el reporte anual de derechos humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores de EE.UU., ir a:
http://www.state.gov/g/drl/rls/hrrpt/18239.htm

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