El 19 de julio de 2002 fui arrestado y enviado a la Estación de Policía Zhengyiang en el área Luyuan, ciudad Changchung. Mientras estuve allí detenido, me mantuvieron atada a un aparato de torturas y pude ver en el cuarto contiguo a una mujer de falda roja tendida sobre el piso. Todo su cuerpo estaba lastimado y cubierto de magulladuras. Después de un rato, nos juntaron. En ese momento descubrí que sobre sus heridas habían puesto sal. Para protestar la persecución, tan pronto fue arrestada, ella se declaró en huelga de hambre. La policía no obtuvo nada de información de ella. El 20 de julio, antes que la policía me enviara al cuarto de interrogación, le habían llevado a ella allá para torturarla. Había estado en huelga de hambre por pocos días.

Fui enviado al Centro de Detención #3 en Zhengyang. Al día siguiente, la practicante de falda roja también ingresó allá. Los practicantes que estuvieron con ella, reportaron que las autoridades le hicieron examinaciones físicas en el Hospital #208, antes que ella fuera enviada al centro de detención. Encontraron que ella había sufrido un ataque al corazón y que tenía heridas internas y externas. El centro de detención debió haber negado aceptarla. Pero, las autoridades en la estación de policía de Zhengyang de todos modos la enviaron a Zhi Guixiang, el centro de detención #3, a través de la red de centros de detenciones.

Dentro de la celda de mujeres en la prisión 307, se declaró en huelga de hambre. Fue enviada diariamente al Hospital Sheling para alimentarla a la fuerza, pero ella rehusó cooperar. Al segundo día la policía le puso grillos en sus pies. Al tercer día fue puesta en el aparato de torturas llamado “tabla sentada”. Ella se sentó contra la pared y temblaba. Llamé al jefe de la la prisión para que reportar al centinela. Pero al centinela Yang Xue no le importó para nada y dijo: “¡No hay problema!”, A las 3:00 a.m. del segundo día, Zhi Guixiang fue noqueada al piso y quiso decir algo. Parecía que estaba en mucho dolor. Un criminal gritó algo con miedo en su voz por alguna razón. Después de eso ZHi Guixiang también gritó: ¡Los practicantes de Dafa son inocentes! ¡No debemos ser detenidos!” Inmediatamente, el guardián en servicio vino a pedirles a los criminales que le taparan la boca, haciendo difícil su respiración. Ella estaba en una celda pequeña donde habían más de 40 personas en un día de verano caliente. No puedo imaginarme cuanto aguantó cuando esos crueles criminales comenzaron a pegarle. Yo paré sus acciones y me miraron.

En el segundo día de tortura sobre la “tabla sentada”, el jefe de la cárcel ordenó nuevamente a los criminales que le cubrieran la boca. Entonces, dos tipos corrieron hacia ella y le forzaron sobre la “tabla sentada”. Después de venir el guardia, ordenó a otro criminal llevar a Zhi a una celda pequeña. Cuando le quitaron la toalla de su rostro, la toalla estuvo llena de sangre. Bajo esta situación Zhi fue puesta en el aparato de tortura que se usa para los criminales que encaran pena de muerte. Fue encadenada entre las piernas y las dos piernas estuvieron juntas para prevenir que se escapara. Ella sólo podía doblar su espalda sin poderse acostar, excepto en una posición dolorosa. Era incapaz de comer por sí misma o ir al baño sin la ayuda de alguien que le viera en todo momento. Pocos días más tarde, cuando la policía vio que Zhi Guixiang se moría, el guardia dijo que ellos iban a mandarla al hospital. Días más tarde cuando en la Estación de Policía Luyuan me interrogaron, el policía me dijo que Zhi Guixiang murió mientras la llevaban a un interrogatorio. Está claro que ellos encubren la verdad. Las autoridades de la estación de policía Zhengyan son completamente responsables de la muerte de Zhi Guixiang.

*Tabla Senatada: Un aparato de tortura donde los practicantes están obligados a poner sus manos sobre su cintura, con la espalda recta por 18 horas diarias. Esto puede continuar por cincuenta días. Las autoridades no permiten a los practicantes descansar para ir al baño. Debido al largo tiempo sentados sobre una banca dura y delgada, las partes traseras de los practicantes desarrollan irritaciones muy dolorosas. A menudo las practicantes no pueden orinar normalmente debido al dolor. Debido a que el campo de labor es muy húmedo, la policía no les permite a los practicantes tener ventilación o tener la oportunidad de ver la luz del sol. Los practicantes están encerrados por tanto tiempo, que el cuerpo se cubrió de eccemas, produciéndoles comezón y dolor.

Fecha original del artículo: 3/24/2003
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2003/3/9/46104.html


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