[Minghui Net] Nota del Editor: Los pensamientos humanos son poderosos, y los de los practicantes de Falun Dafa los son aún más porque se adhieren a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, la característica del universo. El universo recompensará los pensamientos y elecciones que estén en armonía con este principio, mientras que las malas acciones como golpear, torturar y asesinar a la gente tendrán retribución de yeli. A continuación presentamos dos episodios basados en historias reales de un practicante veterano de Liaoning.

Las cosas suceden como yo quiero en el campo de trabajo

Cuando estaba detenido en un campo de trabajo hace unos años, los guardias obligaron a todos los practicantes de Falun Gong detenidos a participar en un "estudio político", eufemismo que se refiere al lavado de cerebro.

Me negué a participar. Cinco guardias me golpearon con porras. Envié pensamientos rectos: recibirán retribución por hacer el mal.

No sentí ningún dolor durante la golpiza a pesar de que sangraba mucho y mi cara estaba deformada.

No volví a ver a algunos de esos guardias durante unos días. El siguiente lunes uno volvió y me dijo: "Me rindo. Por haberte golpeado no pude venir a trabajar durante una semana entera". Luego me enteré que fue diagnosticado con cálculos biliares y tuvo que someterse a cirugía.

Para resistir la persecución en el campo de trabajo inicié una huelga de hambre y me quedé en piel y hueso. Luego de 16 días de huelga el director del campo de trabajo me llevó al hospital para un examen físico.

El primer paso fue una prueba de sangre. Tuve pensamientos firmes: mi sangre es muy valiosa, nadie me la puede quitar. Al final, cuatro médicos fallaron al intentar extraerme sangre.

Al día siguiente el director me llevó de vuelta al hospital para volver a hacerme el examen de sangre. Cambié de idea: "Les daré dos gotas, y los resultados de la prueba deberán mostrar una gran cantidad de problemas de salud". Así que el resultado mostró que yo estaba gravemente enfermo y que me estaba muriendo.

El jefe de guardia del campo de trabajo me ofreció reducir mi tiempo allí. Le dije: "Eso no me sirve, tengo que ser puesto en libertad sin condiciones". Él estuvo de acuerdo y firmó el papeleo.

Cuando el director del campo de trabajo vio mis papeles de liberación le preguntó al jefe de guardia: "¿Quién hizo esto? ¿Cómo puede ser hecho así [liberación incondicional]?". El jefe de guardia dijo: "X [refiriéndose a mí] me pidió que escribiera los trámites de liberación de esta manera". El director se sorprendió, "¿Qué? ¿Cómo puedes seguir sus órdenes?".

El campo de trabajo trató de llamar a la estación de policía para que me llevaran pero no pudieron contactarse con nadie allí. Al final, me liberaron y me fui a casa por mi cuenta.

Oficial de policía “congelado”

Me gano la vida reparando aparatos electrónicos. Una vez estaba caminando por la calle después de haber realizado una reparación y vi un folleto en el suelo que hablaba acerca de Falun Dafa y la persecución. Lo recogí y empecé a leerlo.

Un agente de policía armado se me acercó y me preguntó: "¿Qué estás leyendo?".

Yo no tenía ningún miedo. Le dije: "Este folleto tiene muy buena información. Deberías leerlo". El policía tomó el folleto y comenzó a leerlo.

Me fui mientras él leía. Cuando miré hacia atrás después de caminar una larga distancia, todavía estaba allí leyendo el folleto.

Al día siguiente fui a la misma zona para hacer otra reparación. Un amigo de la comunidad me dijo: "Un oficial de policía dijo que ayer estuvo a punto de arrestarte, pero que él simplemente no pudo mover sus pies". Sabía que mis pensamientos rectos lo habían congelado.

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/9/13/3238.html