[Minghui Net] Dos incidentes recientes me ayudaron a darme cuenta que, mientras estamos ayudando a los demás, estamos invariablemente ayudándonos a nosotros mismos para mejorar y elevar nuestro nivel de cultivación.

Ayudar a los demás es ayudarme

El pasado mes de diciembre, me llamó una compañera practicante amiga mía, y me preguntó si podría ir a verla.

Fui a su casa inmediatamente después de salir de mi trabajo. Tenía el rostro vendado, los ojos inyectados de sangre, un chichón grande en la frente, le faltaba uno de los dientes frontales y su labio superior estaba hinchado. Me dijo que había tenido un accidente de coche y que terminó en el hospital. El doctor le había suturado el labio partido y quiso que se quedara allí bajo observación, pero ella insistió en irse a casa.

Sabía que no era una coincidencia que mi amiga me hablara de su accidente y pensé: "¿Qué apego debo eliminar?".

Me pidió que le hiciera algunos favores, así que le prometí que le ayudaría.

Mi empleador sólo nos permite dos días libres sin pago y realmente me hacía falta el dinero, pero ahora mi amiga necesitaba mi ayuda. ¿Qué debería hacer: tomarme dos días de descanso para cuidar de sus necesidades, o ir a trabajar para no perder dinero?

Vi mi fuerte apego a mis intereses personales y decidí eliminarlo. Así que, después de terminar lo que tenía que hacer, fui a su casa.

Pasamos toda la tarde estudiando el Fa y compartiendo nuestras experiencias. Otra practicante nos acompañó más tarde.

Como se acercaba la noche, le pregunté a mi amiga si estaba bien cenar en su casa, porque no tenía ganas de volver a la mía para cenar. Ella aceptó y uso su mano sana para pasarme el delantal.

Me quedé estupefacta y exclamé: "¡Voy a cenar en tu casa y quieres que cocine!".

Mi amiga se disculpó rápidamente y dijo que cocinaría ella. Entonces intervino la otra practicante y dijo que se encargaría de cocinar.

Miré a la otra practicante y sonreí. Mi amiga había tenido un accidente y estaba en muy mal estado. Me sentía muy triste por ella, pero mis palabras y acciones eran muy frías. Envié pensamientos rectos en silencio y miré hacia adentro. Me pregunté por qué me había comportado de esa manera.

La otra practicante se fue tan pronto como terminó de cocinar la cena. Mientras nos sentamos a cenar, pude ver lo difícil que era para mi amiga sostener su plato de arroz. Le recité el Fa de Shifu:

“Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco”. (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)

Shifu nos ha dicho que, si realmente podemos creer esto desde lo profundo de nuestro corazón, entonces Él definitivamente nos puede ayudar.

Mi amiga asintió con la cabeza.

Al terminar de comer, ya era la hora de enviar pensamientos rectos. Después, le sugerí que hagamos los ejercicios.

Mantuve mis ojos abiertos para observar sus movimientos al practicar los ejercicios. Cuando estaba sosteniendo sus brazos para el segundo ejercicio, noté que tenía problemas para respirar y que le dolía mucho. Sólo pude enviar pensamientos rectos en silencio, para ayudarla. La admiré por continuar hasta que terminamos el cuarto ejercicio.

Cuando fui a la casa de mi amiga al día siguiente, me di cuenta de que el chichón en la frente había desaparecido, ya no tenía los ojos rojos y la hinchazón del labio había disminuido. También su cara se le veía normal, excepto por una pequeña decoloración en la punta de la nariz.

Varios días después, fue a quitarse los puntos.

Otros practicantes que se enteraron de su accidente fueron a visitarla y le llevaron regalos. Esto duró varios días. Ella rechazó todos los regalos e insistió en no ser tratada como una "enferma". Sin embargo, muchos practicantes continuaron llevándole comida y regalos. Ella se frustró y decidió irse para quedarse un tiempo con su hermana.

Pensé que su reacción era cuestionable. Bajo la protección de Shifu, había sobrevivido a un accidente de coche y sus heridas se curaban muy rápidamente. Si se hubiera quedado en casa, podría haber usado esta oportunidad para validar el Fa y salvar a más seres conscientes, incluyendo a sus familiares, amigos, el conductor involucrado en el accidente, los médicos y sus colegas de trabajo.

Más tarde, mi amiga se dio cuenta que tenía que validar el Fa y vino a mi lugar de trabajo. Usamos esta oportunidad para aclarar la verdad a mis colegas. Eventualmente, ella también encontró sus apegos y nociones humanas.

Es justamente como dice Shifu:

“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando”. (Al Fahui de Chicago)

Seguí mirando hacia adentro y vi claramente mi apego a la pereza y el deseo de buscar la comodidad. También tengo un fuerte apego al "ego".

Mi amiga había tenido un accidente porque estaba apurada para ahorrar tiempo y así no prestó atención a la seguridad vial. De manera similar, yo también trato de ahorrar tiempo todos los días, después del trabajo. Cuando manejo mi moto, cambio de carriles para adelantarme a los demás y a veces paso el semáforo en rojo. Este es un caso grave de pensar en mí misma y olvidarme de los otros conductores o peatones. Finalmente llegué a comprender este punto importante.

Mirando hacia adentro es una herramienta mágica

Una vez, una compañera practicante me llamó para decirme que su impresora no funcionaba correctamente. Estaba muy ansiosa y pidió ayuda. Fui a su casa después del trabajo y descubrí que su impresora funcionaba bien para otros materiales, pero no servía para imprimir los mensajes de clarificación de la verdad en billetes.

Cuando me iba, le dije en broma: "Todo parece en orden. Supongo que sólo tienes que mirar hacia adentro".

Esa noche, después de cenar, saqué mi propia impresora para imprimir los mensajes de clarificación de la verdad en billetes. Seguí todos los procedimientos, pero no pasó nada. Repetí todos los pasos necesarios, pero el resultado fue el mismo. Todo parecía estar en orden, pero no se podía imprimir. Me he quedé perpleja: "¿Por qué me estaba pasando lo mismo que a la otra practicante?".

Dejé de verificar la impresora y traté de resolver mi problema. Estaba pensando: "Ya que la impresora y la computadora están bien, el problema debe estar en mi". Me senté y comencé a mirar hacia adentro tranquilamente.

Recordé que esa tarde había estado usando una cinta métrica, pero había tenido dificultades. Había perdido la paciencia y la había tirado, frustrada. ¿Por qué estaba impaciente? Me di cuenta de que esta impaciencia no era mi verdadero yo. Era la naturaleza demoníaca. Soy una discípula de Dafa. ¿Cómo me pude haber comportado así? Me di cuenta que había estado equivocada.

Mientras pensaba en esto, también estaba repitiendo los procedimientos para usar la impresora. ¡Entonces sucedió un milagro! ¡La impresora funcionó!

Shifu dijo: “Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica”. (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

A lo largo de una década de práctica de cultivación,  me han pasado muchas cosas maravillosas, que no se pueden expresar en palabras. También estoy profundamente agradecida con Shifu.

¡Gracias a nuestro misericordioso y gran Shifu!