[Minghui Net] Helen, una practicante de Falun Gong en Brisbane, Australia, hace llamadas a China todos los días para convencer a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh). Sin importar quién le contesta el teléfono, ella le explica con amabilidad y paciencia los hechos acerca de Falun Gong y de la tiranía del PCCh. Muchas personas han acordado inmediatamente a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, otras le han pedido más información y algunas están deseosas de aprender Falun Gong.

Personas con relaciones predestinadas quieren aprender Falun Gong

En una ocasión, le contestó un hombre y, después de escuchar brevemente la explicación de Helen, le dijo que había sido automáticamente excluido de la Liga de la juventud (organización afiliada del PCCh) debido a su edad y que no era necesario presentar su renuncia. Entonces Helen le explicó: "Aún así debe declarar que renuncia, porque mostrará que la decisión surgió de su corazón, y dicha declaración determinará su futuro”.

 “El PCCh ha hecho muchas maldades. El Cielo ve todo claramente y, en última instancia, lo castigará”.

"Durante los últimos 15 años, el PCCh ha perseguido cruelmente a Falun Gong. Sustrae los órganos a practicantes vivos de Falun Gong para venderlos con fines de lucro haciendo cirugías de trasplantes a los pacientes extranjeros adinerados. ¿No es esto atroz e inhumano?".

El hombre se sorprendió y dijo: "¡Sí, es muy cruel! Aquí tenemos muchos practicantes de Falun Gong y todos son buenas personas".

Helen continuó: "Jiang Zemin, Luo Gan, Bo Xilai y otros funcionarios de alto rango son los principales culpables detrás de la implementación de la persecución en contra de Falun Gong y han sido demandados en más de 30 países por crímenes de lesa humanidad, genocidio y tortura. Éstas son las mismas atrocidades que cometieron los nazis".

"El PCCh tramó la supuesta auto inmolación en la Plaza de Tiananmen para difamar a Falun Gong. Pero ese incidente, junto con “los casos de 1400 muertes” han sido  reconocidos por la comunidad internacional como tácticas de propaganda ficticia". El hombre respondió: "Eso es seguro. El PCCh no hace más que engañar a la gente".

El hombre también quiso aprender Falun Gong y dijo: "Falun Gong sólo enseña a la gente que sean buenas personas. Hay muchos que creen en Falun Gong aquí, y me gustaría unirme a ellos".

Después, Helen le enseñó la frase "Falun Dafa es bueno", le dijo que recitarla le puede traer bendiciones y buena suerte, y que él debería aconsejar a las personas que conoce que renuncien al PCCh también. El hombre dijo sinceramente: "Ustedes gastan mucho dinero y esfuerzo para llamarnos. Son buenas personas. Llamaré a mis familiares para hacerles saber".

Ayúdame a renunciar al partido

Helen también habló con una mujer que no entendía la verdad sobre Falun Gong. Sin embargo, ella pacientemente puso a un lado sus dudas y escuchó las explicaciones de Helen.

La mujer inicialmente dijo: "No creo que el PCCh sea malo ahora, entonces ¿por qué ustedes siempre están creando problemas? Ahora el partido se identifica con la cultura tradicional china".

Helen respondió: "¿Qué es la cultura tradicional China verdadera? ¿No conlleva benevolencia-rectitud-honestidad-sabiduría-confianza? Esta cultura honra y respeta a los dioses y cree en la retribución del yeli cuando se cometen maldades. Por favor, piense: ¿tenemos algunos de estos valores ahora?”.

“El PCCh aboga por el ateísmo que socavó todas las creencias rectas y la moralidad humana. También ha lanzado incontables movimientos políticos, teniendo como resultado la muerte de más 80 millones de personas en 60 años. ¡Será castigado por el Cielo!".

La mujer entonces se preguntó en voz alta: "¿Somos todavía chinos?". Helen respondió: "China no es el partido comunista chino. Todos deberíamos amar nuestro país y, justo por esto, ¡deberíamos renunciar al PCCh después de entender cómo ha estado dañando a nuestro país! Llamé sólo para ayudarle a usted, una de las personas buenas, que se salve en el futuro, cuando el Cielo castigará al PCCh por sus crímenes".

Habiendo entendido que Helen verdaderamente estaba siendo considerada con ella, la mujer dijo alegremente: "Entonces, por favor, ayúdeme a renunciar!".