(Minghui.org) Practicantes de Falun Dafa a menudo son forzados a pasar por interrogatorios, a firmar documentos, a dejar las huellas dactilares y a que les fotografíen cuando están arrestados. Luego les retienen en detención. Me gustaría compartir mi experiencia reciente en desintegrar aún más la persecución después de mi arresto ilegal.

Portaba muchos materiales sobre Falun Dafa en el momento de mi arresto, lo cual normalmente resultaba en una seria persecución.

Mi entendimiento es que debemos usar el Fa, las palabras originales de Shifu, para atravesar el interrogatorio ilegal de la policía. Incluso aunque pudiéramos seguir detenidos, construiríamos una base para desintegrar cualquier persecución, así como ser retenido durante mucho tiempo en un centro de lavado de cerebro o prisión.

Cuando un agente de policía me preguntó mi nombre, contesté: “Mi Shifu me dijo: ‘No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal. Si todos hicieran esto, el ambiente no sería así’. (“Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos” de  Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Debo escuchar a mi Shifu”.

La policía no dijo nada.

Luego me dijeron que me sentara para hacerme una foto. Repetí las mismas palabras de Shifu, lo que le dije a la policía era lo que debía seguir. Me negué a que me sacaran una foto y no firmé nada ni dejé que tomaran mis huellas, esto antes de que me trasladaran a un centro de detención.

En el centro de detención, me negué a llevar el uniforme de prisión, a ponerme en fila con otros presos ni a ir cuando pasan lista por la mañana o la tarde. También me negué a leer las normas del centro de detención ni quise asistir a un grupo de estudio diario.

Cuando los guardias intentaban torturarme como castigo por no cooperar, les leía el Fa de Shifu. Finalmente abandonaron.

Cuando me liberaron, como parte de los procedimientos normales del centro de detención, me solicitaron que firmara algunos papeles y que dejara mis huellas antes de que pudiera ser liberada.  

Vi a varios practicantes firmar antes de que les recogieran sus familiares. Yo era la última persona y cuando el guardia vio mi registro del interrogatorio, estaban escritas las palabras de Shifu:

“No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal. Si todos hicieran esto, el ambiente no sería así’. (“Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos” de  Escrituras esenciales para mayor avance (II)

El guardia dijo sin poder hacer nada: "Puedes irte, no necesitas firmar".

Con la protección de Shifu, salí del centro de detención de una forma abierta, honorable e inmaculada.

Durante todo el proceso de resistir la persecución, siempre permanecí calmada, racional, sin mostrar ira ni queja, solo compasión.

Este es mi entendimiento limitado, por favor señálenme cualquier error.